Baklava

1. Poner el azúcar, el agua, las cortezas de los cítricos y las especias incluido el cardamomo en una olla. Colocar el cazo sobre el fuego y calentar a temperatura máxima. Poner a hervir mientras se remueve, reducir a temperatura baja y hervir durante unos 20 minutos. Añadir la miel, el agua de rosas y el zumo de limón y mantener el almíbar caliente.

2. Picar finamente los frutos secos y los pistachos.

3. Montar las claras a punto de nieve con la sal y añadir poco a poco el azúcar. Triturar el mazapán y mezclar con las claras montadas y los frutos secos.

4. Cortar las hojas de masa filo en 24 cuadrados de aprox. 20x20 cm. Untar cada cuadrado generosamente con mantequilla y colocarlos en 3 pilas de 8 cuadrados uno encima del otro.

5. Con una tapa de 24 cm, dibujar un círculo en papel de hornear y cortarlo unos 2 cm más grande, colocarlo en la olla y untarlo con mantequilla.

6. Colocar la primera pila de masa filo sobre el papel de hornear en la olla y extender la mitad del relleno de nueces por encima. Colocar la siguiente pila de masa encima, extender el relleno restante encima y cubrir con la última pila de masa.

7. Colocar la olla en el Navigenio, ponerlo en la posición «A» y calentar hasta alcanzar el símbolo de chuleta. Después colocar la olla en la tapa invertida.

8. Colocar el Navigenio apagado encima.

9. Hornear el baklava durante unos 5 minutos usando el calor residual. A continuación ajustar la temperatura del Navigeno al nivel bajo y hornear durante unos 10 minutos hasta que tenga un tono dorado.

10. Dejar enfriar el baklava brevemente, levantarlo con cuidado de la olla con la ayuda del papel de hornear y colocarlo en un plato para servir. Aliñar generosamente con el sirope de especias caliente para que sea más fácil de cortar en pedazos.

11. Cortar el baklava en 12 pedazos y ponerlos de nuevo en el plato de servir. Empapar generosamente con el resto del jarabe de especias y dejar en remojo a temperatura ambiente, preferiblemente durante la noche.